La intensa polémica que atraviesa el periodismo y el poder en Argentina puede hacernos perder la perspectiva de que los tiempos son difíciles en todo el continente. Un grupo de investigadores de Ecuador están presentando un trabajo sobre la situación del periodismo en ese país que nos puede servir de referencia para entender mejor cuáles son los contextos en que hoy desarrolla su tarea el periodismo. Con un claro ejercicio de autocrítica como la que deberíamos replicar por estas geografías, los colegas ecuatorianos hacen un análisis documentado sobre temas tan centrales como el acceso a la información y el uso que los medios y colegas dan de esta potestad; las amenazas a los periodistas; los medios públicos; la pauta oficial y la cobertura que los medios han dado a las elecciones presidenciales.
Cualquier de estos temas ofrece conclusiones que perfectamente podrían aplicarse a nuestro contexto. Pero lo más valioso del trabajo es que muestra una metodología de reflexión periodística que se aparta de la opinión para fundarse en datos concretos. No deja de ser paradójico que tengamos que recordar que el trabajo de periodistas e investigadores necesita basarse en datos concretos, pero las discusiones que se están dando por estos días en Argentina suelen hacerse desde las posiciones personales, sin que la opinión pública tenga otro dato más que la credibilidad o simpatía que le genera el personaje en debate. La palabra rota es un buen ejemplo de cómo en un momento de crisis, los periodistas pueden aportar evidencias de la situación y actuando desde su compentencia profesional y lo mejor de su profesión, como es la investigación.
El libro está presentándose el 6 de mayo en Guayaquil en la Fundación Universo, pero puede accederse al material desde cualquier lugar en el sitio de la Fundación Friedich Ebert, que junto con Ecuavisa y la Oficina de la UNESCO en Quito, apoyaron la edición.
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